Seguro que
conoces a alguien que le ha pasado: una cooperativa que pide más dinero a sus
socios por un incremento del precio de la obra, una promotora que repercute al
propietario final el retraso de las obras o un particular al que un constructor
le pide más dinero por el encarecimiento de los materiales que está instalando
en su chalet nuevo. Pero, ¿es legal que un constructor incremente el precio ya
cerrado de una obra? según el Tribunal Supremo no lo es.
La respuesta,
según explica el blog del despacho Ático Jurídico Salcedo Abogados citando una
sentencia del Tribunal Supremo, es que quien se compromete a llevar a cabo la
construcción de un edificio u otra obra por un precio pactado no puede
incrementar el precio aunque se haya aumentado el coste de los jornales o los
materiales.
El Supremo
únicamente justifica la variación al alza de un precio cerrado y consensuado
por ambas partes en el caso de que “se haya hecho algún cambio en el plano que
produzca aumento de obra, siempre que hubiese dado su autorización el
propietario”.
En el caso
concreto que expone Ático Jurídico, una constructora interpuso una demanda
contra la promotora de una urbanización de 64 viviendas, a la que reclamaba el
incremento de costes de la obra.
Tras ser desestimada en primera y segunda
instancia, el Supremo ha considerado que nunca se produjo la autorización del
propietario respecto a variación alguna en la obra. El Alto Tribunal español
considera que “quien contrata una obra a precio alzado, a la vista de un plano
convenido con el propietario de un suelo, no puede pedir luego aumento de precio".
Fuente: idealista
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