lunes, 20 de julio de 2015

De casas y casonas montañesas

Casa solariega en venta en Alfoz de Lloredo

Una de las construcciones típicas mas populares y seña de identidad de cantabria, es la casa montañesa. Es esta una construcción originariamente vinculada al uso agrícola y ganadero, que tiene unos rasgos muy definidos, tanto por los materiales empleados como por su diseño.  Las primeras casas de esta tipología de las que se tiene constancia datan de finales del siglo XVII.

La casa montañesa tiene su antecedente inmediato en las primeras casas de piedra que se empiezan a construir en Cantabria a finales de la Edad Media promovidas por cabildos y abadías. Estas casas eran de planta baja y popularmente se dieron en llamar “casa llana”. Este tipo de construcciones van evolucionando debido a las necesidades de sus moradores y durante el Siglo XVI empiezan a incorporar una segunda planta y una especie de balcón voladizo cubierto utilizado para secar y guardar parte de la cosecha, que recibe el nombre de “pajareta” y que es el precedente de la “solana” de la casa montañesa.


Casa montañesa en el municipio de Ruente


Casas montañesas en Villacarriedo

La casa montañesa es generalmente de planta rectangular, con cubierta a dos aguas y viga cumbre paralela a la fachada principal que suele estar orientada al mediodía o al saliente.  Sus muros,  de un gran grosor,  son de piedra de mampostería. Los muros laterales, denominados hastiales o cortafuegos, son también de mampostería con las esquinas rematadas en sillería. Es muy común que se por ellos se adosen varias casas. Los recercos de ventanas y puertas con sus jambas, dinteles, agujas, tranqueros, antepechos y soleras son también de sillería. 

Casa montañesa en Bárcena Mayor

Cómo era la distribución de las casas montañesas:
El acceso a la planta baja de la casa se realiza a través de un pórtico situado en la fachada principal, que está sustentado unas veces por uno o varios arcos y otras por un pilar central de madera o piedra. Por él se accede a un zaguán o soportal abrigado de la calle, que precede a la puerta de acceso a la casa. En un lateral de este zaguán era muy habitual que se cerrase una habitación para alojar a eventuales criados o viajeros (es el conocido como cuarto del peregrino).  Franqueada la puerta de la casa, se accede al estragal o vestíbulo del que parte la escalera que conduce a la planta superior donde se ubica la vivienda y el pajar. Desde el estragal se accedía también a las demás dependencias de la planta baja, que normalmente eran la bodega y la cuadra.
En la planta superior se encontraban las principales dependencias de la vivienda, la cocina (en la que se hacia la vida), los dormitorios y alcobas, y una sala de estar  central que hacía las veces de distribuidor a los dormitorios y por la que se accedía a la solana situada en la fachada principal, sobre el zagúan y que es una balconada enmarcada por los hastiales y cubierta por el alero del tejado. En esta planta también se ubicaba el pajar o “tascón”
En muchos casos estas casas disponían de una tercera planta que estaba ocupada por el desván que se utilizaba para guardar la cosecha de fruta, de patatas y de maíz. En ocasiones en el desván había una pequeña solana y un cuarto para curar y ahumar la matanza.
Las paredes que separaban unas dependencias de otra estaban hechas originariamente de de tablones de madera, utilizándose posteriormente el ladrillo de barro.

Hórreos de Ricaliente
Es habitual que la casa montañesa tenga construcciones anexas como hórreos, colgadizos, hornos o socarrenas,  destinadas a guardar aperos, forrajes y animales.


Otra tipología de casa montañesa es la "casona" que constituia la vivienda de clases sociales más altas o de gentes más pudientes económicamente.
Casona montañesa en Ruente

La casona montañesa:
La casona es una construcción intermedia entre la casa montañesa y el palacio. Como dijimos antes, gentes de mejor posición económica, como hidalgos y baja nobleza habitaban estas casas. Aunque es considerada como una tipología distinta a la casa montañesa,  reúne muchos de los rasgos propios de este estilo; aunque sus  dimensiones  son mayores y su calidad constructiva es muy superior a la de la casa montañesa tradicional. Esta calidad se aprecia por ejemplo en la utilización de sillería o de entramado de ladrillo en las fachadas principales, en el uso del tabique de ladrillo en el reparto interior o en la utilización de artesonados de madera en la cubierta.
Portalada en Villafufre
Cuando la casona y sus anexos están dispuestos entorno a una corralada y ubicados dentro de un solar amurallado al que se accede por una portalada. La casona recibe también el nombre de  "casa solariega".
Otro elemento que distingue a la casona montañesa es la presencia del escudo de la familia del  propietario en la fachada principal y en la portalada.










Casona de Lope de Vega en Villafufre


Casa montañesa en venta en Alfoz de Lloredo
Casa montañesa en Ruente
Casa montañesa en Bárcena Mayor
Casa montañesa en Pesaguero, Liébana


*Nota: Las casas que aparecen en las fotografias no están en venta, a excepción de la ubicada en Alfoz de Lloredo. Su incorporación al post se ha realizado con una finalidad meramente gráfica.
Fuente: "La casa tradicional en Cantabria"

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